En una sesión extraordinaria convocada tras el anuncio de Moscú de reconocer la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk y enviar allí sus tropas, la mayoría de los miembros del órgano encargado de velar por la paz y la seguridad internacionales coincide en la necesidad de buscar una solución a la crisis pacífica, dialogada y basada en los acuerdos de Minsk.
La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos y Construcción de la Paz ha lamentado este lunes la decisión de Rusia de enviar tropas al este de Ucrania.
Rosemary DiCarlo mostró ese rechazo durante una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad, convocada a petición de Ucrania después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconociera la independencia de las regiones ucranianas Donetsk y Luhansk e hiciera el anuncio sobre la movilización de su Ejército.
DiCarlo reiteró lo que unas horas antes había declarado el portavoz del Secretario General de la ONU cuando señaló que António Guterres considera que la decisión de la Federación Rusa de reconocer la independencia de determinadas zonas Ucrania “es incompatible con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
“Lamentamos mucho esta decisión, que corre el riesgo de tener repercusiones regionales y mundiales”, dijo DiCarlo.
Estos acontecimientos se producen tras la decisión de ordenar una evacuación masiva de los residentes civiles de Donetsk y Luhansk hacia la Federación Rusa.
“Estamos preocupados por la escalada de bombardeos a través de la línea de contacto, que, según se informa, ha causado varias víctimas”, añadió la alta funcionaria.
Escalada de la violencia
La Misión Especial de Observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa ha registrado un total de 3231 violaciones del alto el fuego en la zona de Donbás, entre el 18 y el 20 de febrero; 1073 violaciones del alto el fuego, incluidas 926 explosiones, en la región de Luhansk, y 2158 violaciones del alto el fuego, incluidas 1100 explosiones, en la región de Donetsk.
“Aunque las Naciones Unidas no están en condiciones de verificar las numerosas reclamaciones y acusaciones formuladas por diversos actores, estamos profundamente preocupados por los informes sobre víctimas civiles, los ataques a infraestructuras civiles críticas y las evacuaciones en curso”, dijo DiCarlo.
La alta funcionaria recordó a todos los implicados sus responsabilidades en virtud del derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos.
Para DiCarlo, la negociación diplomática es la única manera de abordar las diferencias existentes entre los actores clave en relación con las cuestiones de seguridad regional, y la solución del conflicto en el este de Ucrania de acuerdo con la resolución 2202 (2015) del Consejo de Seguridad, que refrenda los llamados Acuerdos de Minsk.
“Antes de que las condiciones actuales, ya peligrosas, se intensifiquen aún más, pedimos a todos los actores relevantes que centren sus esfuerzos en un cese inmediato de las hostilidades. Hay que proteger a la población civil y a las infraestructuras civiles, y evitar acciones y declaraciones que puedan empeorar la situación”, dijo la diplomática internacional.
Después aseguró que las próximas horas y días serán críticos y que ahora el riesgo de un conflicto mayor es real y debe evitarse a toda costa.
“Puedo asegurarles el pleno compromiso del Secretario General de trabajar para lograr una resolución diplomática de la crisis actual”, concluyó.
Pueden producirse repercusiones «rápidas y graves”
Tras su intervención, tuvieron la palabras los miembros del Consejo de Seguridad que, casi unánimemente, agradecieron las palabras de DiCarlo y las apoyaron al coincidir en que la solución a la situación en Ucrania debe ser pacífica y dialogada, y ha de estar basada en el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, calificó la maniobra del presidente Putin como la base para que Rusia cree un pretexto para seguir invadiendo Ucrania, cuyas consecuencias se sentirían «mucho más allá de las fronteras de Ucrania».
Dijo que Putin está «poniendo a prueba nuestra determinación» y quiere «demostrar que, a través de la fuerza, puede hacer una farsa de la ONU».
Thomas-Greenfield anunció que Estados Unidos tomará nuevas medidas para responsabilizar a Rusia de esta «clara violación del derecho internacional», y subrayó que la respuesta será «rápida y severa» si Rusia vuelve a invadir Ucrania.
Rusia a Occidente: No empeoren la situación
El embajador de Rusia en la ONU, Vasily Nebenzya, dijo por su parte que no reaccionaría a la «serie de declaraciones muy emotivas, valoraciones categóricas y conclusiones de gran alcance» vertidas durante la reunión y que se concentraría en «cómo evitar la guerra».
A continuación, informó a los Estados miembros de que, de conformidad con los acuerdos «firmados hoy por las Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk (…) las funciones de mantenimiento de la paz en sus territorios serán desempeñadas por las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa».
Tras afirmar que Rusia no es parte de los Acuerdos de Minsk, Nebenzya instó a sus colegas occidentales a «entrar en razón, dejar de lado sus emociones y no empeorar la situación«.
Ucrania pide la retirada de las tropas de su territorio
El representante permanente de Ucrania ante la ONU, Serhiy Kyslitsa, afirmó por su parte que el ataque de Rusia a Ucrania es un ataque a las Naciones Unidas.
Dijo que Ucrania tiene derecho a la autodefensa individual y colectiva de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU. Al mismo tiempo, Sergei Kislitsa aseguró que su país está comprometido con una solución pacífica y cree que debe lograrse en el marco de los acuerdos de Minsk.
El embajador de Ucrania pidió a Rusia que anule su decisión de reconocer a la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk, que vuelva a la mesa de negociaciones y que retire las tropas de ocupación del territorio de Ucrania.
FUENTE DE LA INFORMACIÓN : https://news.un.org/es/story/2022/02/1504412