Armando CHÁVEZ/ ARMANDO NOTICIAS-AGENCIA
Testigo de las transformaciones en Oaxaca desde 1968, Doña Isabel Soriano Martínez, ha entregado su vida a la noble actividad de vender periódicos; aquí parada al pie de su caseta en el cruce de las calles de 20 de Noviembre y las Casas, la esquina de la información, aprieta sus manos mientras deja escapar sus recuerdos y satisfecha los comparte este domingo Día del Voceador.
En sus manos ha tenido y vendido todos los periódicos en los que se han dado cuenta de las noticias de tragedias, fiestas, las que han causado sonrisas, pero también lagrimas; lo mas importante en su vida fue integrar una familia con seis hijos, cuatro de ellos profesionistas y dos más que continúan con la actividad de vender periódicos, libros y revistas de donde han obtenido lo necesario para vivir de manera honesta, todo basado en el trabajo diario.
Doña Isabel, hace una breve pausa, luego dice, el ejemplo del trabajo me ha permitió llevar de manera honrada llevar el vestido y sustento a mis hijos.
Ser voceadora para mi es un orgullo y satisfacción, puedo mirar de frente a cualquiera, el ejemplo del trabajo constante para lograr lo que uno quiere se lo inculcamos a nuestros hijos mi esposo ya fallecido Sebastián Gaytán y yo; luego guarda un breve silencio en su memoria mientras clava su mirada en los periódicos y revistas que reposan para su venta en el exhibidor de su caseta.
Se le entrecorta su voz, pues sabe que su esposo se adelanto en el camino que habremos de andar algún día.
Revela entonces que su fortaleza como cabeza de familia, se la ha dado su infinita fe en la Virgen de la Soledad, luego entrelaza los dedos de sus manos, en uno de ellos se observa un anillo de oro, recuerdo de su esposo Sebastián, quien partió y habrá de esperarla en la eternidad.
Doña Isabel, suelta una leve sonrisa mientras con cariño se atreve a contarnos, sin precisar si, fue en el verano del 67, cuando llega vivir a la casa de unos familiares en la ciudad de Oaxaca en busca de mejores condiciones de vida.
Procedente de la Mixteca, nunca imaginó que aquí, conocería a quien sería el amor de su vida y pareja por más de 40 años Don Sebastián Gaytán, también de origen mixteca y dedicado a la venta de periódicos.
Así inicie en el noble trabajo de voceadora, siempre al lado de mi esposo; juntos vendidos Carteles, Fogonazo, la Opinión, Rotativo, Extra de Oaxaca, Tiempo, Noticias y el periódico hasta hoy más antiguo de Oaxaca El Imparcial de la familia Fernández Pichardo.
Con la ayuda de Fortino hijo de Doña Genoveva Medina obtuvimos el permiso para instalar una caseta que hasta la fecha sigue, y es atendida por mi hija Virginia Gaytán Soriano y mi yerno al que mas quiero José Luis Martínez Acevedo, ahora paso más tiempo en la casa en donde recibo a mis 13 nietos y un bisnieto, pues como dice la canción “Dios Perdona, el tiempo no”, y los años ya trabajados siempre vendiendo periódicos, han causado su efecto en mi cuerpo.
Antes de esta en este lugar, vendimos en la calle de Trujano a poca distancia del Palacio de Gobierno, donde estaba el cine Reforma, recuerda con nostalgia, pues dice el área era bonita, estaban las neveras y tantos otros comerciantes que le daban vida al Centro Histórico.
Como en todo trabajo, hay momentos buenos y malos, pero de todos hay que aprender; hubo ocasiones en que solamente trabajamos para reunir el dinero y pagar los ejemplares de los periódicos que nos daban a crédito para vender, pero siempre hubo para la comida de mis hijos, todos salieron buenos para el trabajo dice orgullosa Doña Isa..
En tiempos difíciles mi esposo Sebastián, me enseñó a luchar y no rendirme, pues mientras no había venta en la caseta, él, salía a vender a las oficinas, casas, talleres, comercios, el periódico se vendía, pero había que caminarle.
Y, sí, los momentos difíciles los pase junto a mi esposo Sebastián, pasamos días duros, “nos doblábamos, pero nunca nos quebramos”, y aquí seguimos.
Doña Isa..vuelve a quedarse en silencio, mira sus manos cubiertas de surcos en la piel, huella de sus 77 años ya vividos, enseguida lleva una de sus manos a su rostro para luego deslizarla y recordar nuevamente a su esposo Sebastián, quien en 2008 murió tras cinco años de enfermedad.
Con él, fundamos la Unión de Voceadores de Oaxaca, que ahora dirige dignamente Francisco Celis Vásquez, y con ellos festejaremos este domingo 8 de mayo el DÍA DEL VOECADOR.