Hoy, el Antorchismo y la población de Los Ángeles, con unión y fraternidad, hicieron un esfuerzo para apoyar con despensas y comida a sus hermanos que han sido afectados por por la dispersión de amoníaco, generada por una fuga desde hace 4 días. Entre las comunidades se encuentra Donají.
Las familias, muchas de ellas que sufrieron daños en ojos, piel y gastrointestinales, aún siguen sin poder volver tranquilamente a sus hogares y siguen permaneicendo en Palomares, comunidad en donde se encuentra el albergue. Por esa razón siguen exigiendo apoyo de autoridades federales para que se controle en definitiva la fuga y las familias puedan regresar a sus hogares.