Mario CASTELLANOS ALCAZAR.
Abrazos virtuales a mis seres queridos, a los Castellanos y Alcázar. Dignos de Grandeza. A los que se adelantaron. Todo mi corazón.
Mi última columna del año que fenece- 2021- es para felicitar a los que me rodean, con los que he conversado o existe algún tipo de relación humana, para los lectores, familiares, conocidos, amigos, compañeros y en general para la sociedad.
Una felicitación llena de amor, cariño y admiración con motivo del fin del año 2021 y próspero año 2022, que enmarca un cúmulo de acontecimientos positivos y negativos para la vida, la salud, la integración familiar, en los negocios, en el trabajo, en el estudio y en el trajín de los seres humanos.
Al terminar el año 2021 cabe una reflexión y análisis de lo que esperamos en el 2022, sobre todo, nuevos propósitos, planes, proyectos, que requieren de expectativas, esfuerzo y nueva visión de futuro, es decir, un reordenamiento de nuestras actividades, dejando atrás los pesares del año anterior, pero previendo el devenir del año venidero.
Debe prevalecer la fe y la esperanza de nuevos aconteceres, un próspero amanecer, con nuevas ilusiones, pero sobre todo ampliar nuestro espíritu solidario, mantener y mejorar nuestras relaciones humanas, más que todo, ser obedientes como una oveja del Señor para cumplir con los mandamientos divinos. .
La obediencia no es sumisión o sometimiento, es sin duda, estar al servicio de la fe, de la esperanza, amor, respeto al prójimo, apoyo mutuo, tolerancia, la buena relación cristiana, el perdón, la bondad, la sensibilidad, la enmienda y la salvación.
Lo contrario a la espiritualidad es la venganza, el odio, el rencor, la ira, la codicia, la mentira, el hurto, la traición, el robo, la ofensa al prójimo, la falta de respeto, la riqueza material por encima de la moral; no esperar cosechar lo que no hemos sembrado, no meterse en vidas ajenas ni obsesionarse por el oro por encima de la humildad y sencillez, primero está el Respeto al Derecho Ajeno es la Paz: Benito Juárez.
Cierto es que el año 2021 fue un año muy difícil para las familias mexicanas de bajos recursos económicos, debido a la caristia de la vida, la falta de empleos, la violencia, la inseguridad y las fallidas políticas de los gobiernos, aun con la austeridad de la Cuarta Transformación de México, la 4T. Que esperaba un crecimiento económico, pero no es así.
La inflación al término del 2021 alcanzó su nivel más alto, más del 7 por ciento, que sin crecimiento económico resulta un caos y menos condiciones de bienestar, motivo de preocupación del gobierno en turno y los lamentos de la clase baja económicamente tras la pulverización del salario mínimo que se incrementó el 22 por ciento, pero este quedará pulverizado
La pandemia del Coronavirus ha sido el factor negativo en el territorio mexicano. Ha dejado casi 300 mil muertes por este padecimiento. Hay luto nacional y mares de lágrimas por la pérdida de los seres queridos, parte es por las fallidas políticas sanitarias, curativas y de prevención del gobierno mexicano, pero también, por la relajación de las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud.
Todo ha venido en detrimento de la salud de los mexicanos de bajos recursos económicos que no tienen para sobrevivir ni tienen acceso a medicinas de patente, ni entrar a hospitales de lujo en los casos de contagios del Covid- 19, menos ahora con la presencia de la nueva variante Ómicron, que amenaza con doblegar a los mexicanos.
Todo esto mantiene a los mexicanos en ascuas desde el más pobre hasta el más potentado, desde los inversionistas, los empresarios, los profesionistas, ante la inseguridad, la violencia, salvo los mexicanos, que amasan grandes capitales en el extranjero, o también, los gobiernos que dejan las arcas vacías, pero todo lo que se hace se paga.
Mientras tanto, es necesario tomar las medidas sanitarias en esta temporada que amenaza con una cuarta ola del Covid- 19. No asistir a actos masivos en las celebraciones de Navidad, Año Nuevo, el Día de Reyes y otros acontecimientos sociales.
Reunirse con la familia es bueno, con cierta precaución, es decir evitar las grandes pachangas, así como los abrazos, besos y caricias personales todo a larga distancia. Todo con amor. Todo con medida. Todo con austeridad. Sin derroches.
carloscastellanos52@hotmail.com