Mario o Carlos Castellanos Alcázar es un periodista oaxaqueño reconocido por su teoría en conocimientos adquiridos desde hace 40 años, reportero de Diarios locales y corresponsal de Medios nacionales, autor de la columna “Arena Política” con título de la Secretaría de Educación Pública- SEP- Maestro de Educación Primaria, analista de temas políticos, económicos y sociales.
Lo previsto, ya surtió efecto, la asistencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la IX Cumbre de Líderes de América del Norte en Estados Unidos, en donde supuestamente los gobiernos de este país y de Canadá le pusieron un límite a la reforma de la Ley Eléctrica, impulsada por el gobierno mexicano.
Aunque también en esa Cumbre se trataron temas agendados como el problema de la migración, lo relacionado al Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, así, como el combate del COVID 19, entre otros tratados de la integración económica de la región americana.
Tenía que ser- y más bien, la referida ley energética, que de aprobarse violaría tratados internacionales, fue el eje central en lo “oscurito”, de la reunión trilateral entre los tres países, socios comerciales: México, EU y Canadá, por contravenir a los intereses de los países de América del Norte.
Esto obligó a retroceder la postura dogmática del gobierno mexicano, quien tiene que aceptar que el Poder Legislativo, le haga algunas modificaciones a dicha iniciativa, pues ya no será al criterio unilateral del presidente, para que el Senado de la República la apruebe sin condiciones, respetando los puntos y comas, a caprichos del gobierno de la 4T, como se ha hecho con otras reformas. Ahora se cambiará estructuralmente.
Luego, luego, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, salió al quite de los errores del presidente de la Cuarta Transformación de México, la 4T, anunciando que, dicha iniciativa de la ley Eléctrica, no tendrá el mismo tratamiento en cuestión de su aprobación al fast track.
A dicha iniciativa, que por cierto es la manzana de la discordia en el Congreso de la Unión, rechazada por la oposición: PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, se le harán cambios y agregados importantes- y más bien, una reestructuración para no afectar los intereses de las empresas privadas extranjeras, que ya cuentan con permisos y contratos para la producción del fluido.
Pues bien, sin duda, que esto fue un arreglo y un nuevo convenio entre los gobiernos de Estados Unidos, Jon Biden y el de Canadá, Justín Trudeau, que si no se hizo público se trató bajo reservas, pues dicha ley, no solo afectaría en la cancelación de los permisos a las empresas privadas, sobre todo a las extrajeras, que producen el fluido eléctrico, a las que se les pagaría fuertes indemnizaciones, también, fomentaría la contaminación y el calentamiento global, que va contra la humanidad, así como la restricción de las energías limpias, Eólicas.
Aunque también, el gobierno mexicano, está estallando en la ira porque ve condiciones negativas en la aprobación de la iniciativa de reforma a la Ley Eléctrica, al no respetar la autonomía del Poder Legislativo, al tratar de presionar a los legisladores a que se apruebe impecablemente sin cambiar un solo punto o una coma-
Así lo hizo con la aprobación del Presupuesto de Egresos de año 2022; el Poder Legislativo actuó, sumisamente, al mandato presidencial con los votos de la mayoría aplanadora de los diputados de MORENA y sus aliados, que tienen mayoría simple- y le valió un cacahuate las observaciones de la oposición: PRI, PAN, PRD y MC. Fue aprobada sin quitarle un punto o una coma.
Como consecuencia los opositores cerraron filas, cuya venganza será, no votar en favor de la Ley Eléctrica, principalmente el PRI, que daría 56 votos para alcanzar la mayoría calificada, que no reúnen los diputados de MORENA y sus aliados del Verde Ecologista y el Partido del Trabajo, que solo reúnen 277 votos cuando requieren 333.
Por todo esto, el Senado de la República se ve obligado a retroceder a la dictadura presidencial- y en consecuencia la iniciativa referida será motivo de cambios estructurales para incentivar a la oposición a cambio del voto para aprobar la Ley Eléctrica, una de las más importantes en la agenda del gobierno mexicano, que dará sustento a la Cuarta Transformación de México.
Pues bien, este es el costo político del Gobierno Federal en su intento de demostrar su poderío en el caso de la reforma energética, que viola los derechos humanos, tratados internacionales, el libre comercio, al cerrar las puertas a las inversiones y cancelar los permisos a las empresas productoras del energético, que, de ser así, se les tendría que pagar grandes indemnizaciones, lo que afectaría la economía del país.
En fin, son errores, que se pagan muy caro, violando la autonomía de los Poderes del Estado en aras de un cambio de gobierno, que está en contra de las privatizaciones.
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